Reflexiones sobre la Semana Santa y el estrés

Durante dicho periodo tienen lugar numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, destacando las procesiones y las representaciones de la Pasión.

ACTIVIDADES QUE SE REALIZAN EN SEMANA SANTA

Muchos aprovechan la holganza para otras actividades a realizar, como deleitarse con la gastronomía típica de esos días, hacer turismo planificando viajes y días de relax y tranquilidad, incluso realizando viajes de última hora o a playas desiertas para escapar de las procesiones y el mundanal bullicio. Ante el variopinto de actividades puede sacarse una conclusión reflexiva para los más agobiados que quieran utilizar esta etapa para reflexionar consigo mismos y corregir el estrés.

Las cosas que hoy afectan a la personas, como el entorno y los cambios de que están siendo partícipes, como por ejemplo la recesión económica, están fuera del control propio, sin embargo, hay aspectos en los que se puede encontrar apoyo, afincarse, adueñarse y tomar el autocontrol. La actitud que se pueda tener es lo que realmente determina como sentirse con los problemas, como responder ante las circunstancias; es la actitud la que puede cambiar el estrés.

Si bien darse un masaje, hacer ejercicios o incluso hacer el amor, son antídotos excelentes contra el estrés, sino están acompañados por cambios de actitud apenas llegaran a surtir un efecto. Hay que adueñarse de la actitud.

PASOS PARA SOBRELLEVAR LA CRISIS DE EMOSIONES

• En lugar de resignarse hay que aprovechar. Esa es la diferencia entre la resignación y la ambición activa por cambiar la situación. Hay que catalogar lo que se tiene en las manos. Cuando se pueden identificar unas oportunidades se actúa y de este modo se aleja de la ansiedad que produce la sensación de estar fuera de control. “En lugar de sentirte como efecto pasas a experimentarte como causa”.

• No debe evadirse, pero tampoco debe asumirse. Y no se trata de señalar afuera y buscar culpables, tampoco. El reto y la esencia de la madurez esta en la responsabilidad, hay que asumir lo que corresponde. En vez de limitarse a desear hay que comprometerse.

• El deseo es necesario pero no suficiente. Se obtendrán resultados diferentes haciendo cosas distintas. Desear lo mejor es bueno pero no es suficiente. Hábitos cotidianos pueden reforzar la energía y debilitar el estrés, por lo tanto algunos cambios sencillos pueden hacer la diferencia. 

• No olvidarse de lo que se tiene, hay que agradecerlo. Cuando los niveles de estrés aumentan y se presenta un cerco de cambios y desafíos es normal perder la perspectiva y desconectarse de lo que se tiene. ¿De cuantas cosas se podría estar agradecido en la vida? La gratitud también es un antídoto ante las sensaciones de desesperanza, pues permiten conectarse con la abundancia y la magia de la vida. En la gratitud los miedos desaparecen, al ser consiente de las cosas que se han recibido. Regalos como la experiencia, conocimientos, aprendizaje, las amistades, los momentos, las oportunidades, los amores, las fortalezas, el talento.

• No visualizar en negativo sino apostar a ganar. “Si crees que puedes o crees que no puedes estas en lo cierto” (Henry Ford). En sí mismo está apostarle al éxito y tener fe en que todo lo que sucede es lo mejor. El miedo se alimenta de una proyección mental catastrófica; esa misma energía y talento para visualizar puede enfocarse en lo que realmente se desea: el éxito.

Finalmente, cuando ya se ha aceptado la realidad, se identifica lo que se puede aprovechar de las circunstancias, además se ha asumido la responsabilidad en el proceso, se está comprometido a la acción y se está ocupando de lo que es posible, sin desconectar con la gratitud por lo que ya se tiene, se decide confiar en si mismo, en el otro y en el proceso, entonces, solo queda apostar a ganar y llevar las decisiones a la acción.

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