¿Qué es un detector de gas?

El gas natural es una de las fuentes de energía más usadas en el hogar, para cocinar, calefacción o calentar el agua; se compone especialmente de metano. Aunque raramente ocurre, puede darse el caso de alguna fuga de gas al interior del hogar. En las empresas es más común utilizar un detector de fugas de gas.

El gas natural se usa para cocinar, para la calefacción y para calentar el agua. Este se compone principalmente de metano, altamente inflamable. Aunque sucede en muy raras ocasiones, en el hogar también pueden darse peligrosas fugas de gas, que se tornan peligrosas pues aumentan el riesgo de incendio o una explosión.

Los detectores modernos son sistemas de protección y seguridad que se colocan en las instalaciones de gas y que detectan cualquier tipo de fuga o mala combustión que permita desprender monóxido de Carbono. Los sensores de gas pueden detectar metano, sulfuro de hidrógeno, gas natural, butano, propano y monóxido de carbono. Estos aparatos avisan por medio de una alarma óptica y acústica y, por lo general están preparados para cortar inmediatamente el suministro.

Los sensores de gas dan protección a las personas que trabajan en áreas peligrosas, por lo tanto, cuando el riesgo es alto deben instalarse sensores fiables. Se utilizan sensores-detectores principalmente en plantas de producción, pero también en galerías, túneles y depósitos. Los detectores de monóxido, detectores de butano, propano y gas natural y detectores portátiles (para la casa), son algunos de los más usados. Un número considerable de personas fallecen accidentalmente por el envenenamiento con gas. Mujeres en embarazo y sus bebés, niños pequeños y personas mayores, pueden ser más sensibles, así como los que sufren de anemia, problemas del corazón o respiratorios. El monóxido de carbono es incoloro, inodoro y muy venenoso, el cual se presenta en casos de mala combustión.

Lo que se debe hacer cuando el detector de gas alerte de una fuga, es abandonar la vivienda inmediatamente.

• No se debe llamar desde la vivienda. Los teléfonos pueden ocasionar una chispa, la que podría iniciar un incendio o producir una explosión. Debe contactarse a la compañía de gas desde otro teléfono, lejos de su casa.

• No se debe encender cerillas ni otros materiales combustibles. De la misma manera no debe encenderse ni apagarse ningún interruptor de la luz, como tampoco enchufar ni desenchufar electrodomésticos como la televisión o la aspiradora, pues también se puede generar una chispa

• No ingrese a la casa hasta que la empresa de gas encuentre el origen de la fuga y regularice la situación.

Los detectores de gas pueden prevenir desastres y resultan ser una gran ayuda.