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La semana santa siempre se conmemora el siguiente domingo a la primera luna llena del equinoccio de primavera, la cual cae entre marzo 22 y el 25 de abril.
La semana santa comienza con el domingo de ramos y está precedida por la cuaresma. En la semana santa se conmemora la pasión, la muerte y la resurrección de Jesucristo, también conocido como Jesús de Nazaret. La cuaresma se inicia oficialmente el día miércoles de ceniza y finaliza antes de la eucaristía del jueves santo, durante la semana de la pasión; luego se solemniza la crucifixión de Jesús el viernes Santo y después se celebra la resurrección.
La cuaresma es el periodo litúrgico de los cristianos, para la iglesia Católica Romana y para la Ortodoxa, como preparación previa a la fiesta de Pascua. La Cuaresma es el tiempo de conversión para rezar y arrepentirse. Durante dicho tiempo, sobre todo en la misa del domingo, los cristianos hacen un esfuerzo por recuperarse como verdaderos creyentes hijos de Dios, por ello es tiempo de perdón y reconciliación fraternal.
Durante los 40 días de cuaresma el cristiano aprovecha para orar, lo cual se concibe como una actitud ante el sacramento de la reconciliación, por lo cual se vive con regocijo y practicando el ayuno. El buen cristiano también practica una conducta introspectiva de confesión. El ayuno consiste en hacer una sola comida fuerte al día. El miércoles de ceniza y el viernes santo se consideran días de abstinencia y ayuno (la abstinencia se refiere a no comer carne). La abstinencia es obligatoria a partir de los catorce años de edad y el ayuno debe practicarse entre los dieciocho y los cincuenta y nueve años.
Se rememora la entrada de Jesús en Jerusalén. Las misas de este día empiezan con la bendición de las palmas y ramas de olivo o laurel que llevan en las manos los creyentes.
EL miércoles de ceniza tienen como significación la idea de la conversión; la caducidad de la condición humana; es también un signo de humildad y penitencia utilizado desde el Antiguo Testamento. El cura, como de costumbre, utiliza las cenizas de la quema de los ramos para marcar en la frente de los devotos la cruz, como símbolo de que un día el cuerpo se convertirá en lo que antes fue: polvo.
Este día se conmemora y realiza la institución de la eucaristía a través de la misa Crismal, lo cual representa la última cena de Jesús con sus discípulos. Este día la celebración litúrgica adquiere su mayor importancia.
Se conmemora la Muerte de Jesucristo. Se venera sobre todo la cruz, de manera sobria y solemne, representativa de la pasión de Jesús. En los templos se reza el Vía crucis o camino de la cruz en 14 estaciones de sufrimiento antes de su muerte.
El segundo día del Triduo Pascual, se conmemora el día anterior el fallecimiento de Jesucristo en la cruz, y ahora se está a la espera de su resurrección. El sábado se conmemora la sepultura, la estancia de Cristo en el sepulcro y el descenso al abismo o infierno. Ya en la noche se sucede la más importante celebración cristiana del año llamada Vigilia Pascual.
Es el final de la semana santa y domingo de gloria por la resurrección de Jesús, abriéndose una nueva etapa de liturgia. El domingo de Pascua representa el festejo más importante para los cristianos y también para los judíos.
La tradición de regalar los huevos de Pascua es muy antigua y su costumbre proviene de la abstinencia en la cuaresma por el consumo de lácteos y huevos. Al pasar la etapa cuaresmal todo el mundo regalaba los huevos que habían tenido guardados, rápidamente.
El carnaval que antecede a la cuaresma se explica en la “eutrapelia”, el justo medio en el goce, saber divertirse sanamente; deben tenerse el corazón y la mente limpios buscando el sano esparcimiento y la diversión. La eutrapelia es la virtud que nos pone en el justo promedio entre un espíritu relajado lúdicamente y un exceso en la sobriedad.
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